Control de plagas en Naranjas y verduras del Guadalquivir

Una de las plagas que más perdidas ocasiona a los agricultores es la mosca de la fruta o Ceratitis Capitata. Se trata de un insecto de apenas 2 mm de longitud y de rápida multiplicación que deposita sus huevos en el interior de los frutos donde, una vez eclosinados, sus larvas se alimentan de la pulpa dañando al fruto y dejandolo caer al suelo. Una vez en el suelo sus crisálidas formarán una nueva generación de adultos.

Para cobatirlas nuestra experiencia  nos indica que la mejor forma no es contaminando el ambiente con productos químicos que matan todo lo que pilla.

Es mejor capturarlas con ayuda de unos recipientes de color amarillo, que simulan el color de la fruta y que en su interior contienen ferormonas masculinas atrayentes de la población de hembras.

Esta captura hace que se rompa el ciclo y que el número de hembras disminuya considerablemente, resolviendo en parte nuestro problema.

Por otra parte, en Naranjas y verduras del Guadalquivir solemos dar batidas entre los arboles para recoger los frutos caidos, evitando que  las crisálidas se abran en el lugar.